16 Oct Autónomo o Sociedad Limitada. ¿Qué opción es mejor?

Si estás pensando en comenzar tu andadora profesional por cuenta propia, es importante que sepas que existen varias fórmulas para recorrer este camino, no únicamente la opción de darte de alta como autónomo, como puede llegar a pensarse. Y, aunque ser autónomo tiene sus ventajas, existen otras posibilidades que merece la pena estudiar, con sus pros y sus contras, para que sepas detectar cuál es la que mejor se ajusta a tu situación particular, y decidir en consecuencia.

Y es que, además de trabajar como profesional autónomo, también podemos decantarnos por la opción de abrir una Sociedad Limitada, pero, como comentábamos, ambas vertientes tienen sus aspectos positivos y negativos, que pasamos a analizar. Así, te comentamos a fondo cuáles son los criterios que has de tener en consideración para elegir una opción u otra, sabiendo las variables jurídicas y sus características, para elegir la figura que mejor se adapta a tu situación concreta.

¿Autónomo o SL? Todo lo que debes considerar

Es evidente que no existe una fórmula exacta que nos permita saber cuál es la mejor opción, pero sí podemos detenernos a analizar una serie de variables para saber que forma jurídica es la más adecuada para constituir nuestra empresa, dependiendo de nuestros factores económicos, comerciales y personales. Así pues, ¿Qué debemos tener en cuenta para elegir una opción u otra?

Responsabilidades

Implica una desventaja para los autónomos, que, con respecto a la SL, tienen una responsabilidad ilimitada, y deberán responder con su patrimonio a las deudas frente a terceros. En cambio, como su propio nombre indica, en el caso de la SL, únicamente se responderá con el patrimonio de la sociedad.

Costes de gestión

Los costes de gestión son infinitamente más baratos en el caso de los autónomos, tanto en la gestión con administraciones públicas, como en la contratación de terceros, como pueden ser los gastos de gestoría. Además, a nivel de materia impositiva, los autónomos pueden disfrutar de tarifa plana durante el primer año, quedándose la cuota en 60 euros mensuales, más las bonificaciones del 50% y 30% del segundo año.

Constitución de la empresa

Tal y como ocurre con los costes de gestión, los gastos para darse de alta como autónomo son mucho más sencillos y baratos que los de la creación de una SL. Así, para el proceso como autónomos necesitaremos un único día, mientras que en ell de las SL puede llegar a prolongarse hasta un mes.

Impuestos

Entramos aquí en materia compleja, ya que los impuestos a pagar pueden variar ostensiblemente. En el caso de los autónomos, tributan mediante el IRPF, que es un impuesto progresivo, pudiendo pagar costes mayores o menores, dependiendo del beneficio. En el caso de las SL, abonan el Impuesto de Sociedades, que siempre será del 25%.

Financiación económica

Aunque es otro asunto de cierta complejidad, en principio, las Sociedades Limitadas tienen más facilidades que un autónomo para acceder a créditos y financiaciones bancarias, puesto que las cuentas de este tipo de sociedades son más claras, precisas, y disfrutan de un mayor colchón económico, ofreciendo más garantías a las entidades bancarias. Con todo, lo fundamental, en ambos casos, siempre será el aval o garantía que se ofrezca.

Imagen publicitaria y comercial

Asimismo, una Sociedad Limitada también puede llegar a disponer de una imagen más profesional, más solvente y cuidada que un autónomo, quien, normalmente, cuenta con un menor número de recursos para estas tareas.

Ventajas e inconvenientes del autónomo

Aquí te enseñamos las ventas y desventajas de una gestoría online. De esta manera, resumimos los puntos favorables y desventajas, en el caso de decantarnos por la opción de autónomos:

Ventajas de autónomos

• Trámites de gestión con las administraciones públicas más sencillos.
• Sin necesidad de capital social inicial.
• Sencilla y rápida constitución de la sociedad.
• Control total de la corporación.
• Tarifa plana.

Desventajas de autónomos

• Acceso a una menor financiación bancaria.
• La fiscalidad está regulada por el IRPF.
• La responsabilidad es ilimitada, llegando a sufrir embargos hasta los inmuebles y ahorros de carácter personal.
• El empresario debe asumir todas las funciones de la empresa, en general.

Te puede interesar: servicio gestoría online autónomos.

Ventajas e inconvenientes de la SL

Consecuentemente, el hilo de ventajas e inconvenientes de la opción de la Sociedad Limitada, es el que acontece:

Ventajas de SL

• Facilidades bancarias: acceso menos complejo a créditos.
• Participaciones sociales.
• Responsabilidad compartida y limitada.
• Menos impuestos, con beneficios más altos.

Desventajas de SL

• Trámites de creación y gestión de la SL más complejos.
• Contabilidad mercantil
• Mayores gastos y costes de constitución de la empresa
• Los socios estarán dados de alta como autónomos.

Te puede interesar: servicio asesoría online para empresas.

Por tanto, y sin tener en cuenta tu situación particular, para la gran mayoría de personas que quieran iniciar por cuenta propia su desarrollo profesional, la opción más conveniente siempre será la de darse de alta como autónomo, ya que podrás acogerte a la tarifa plana, que será la forma más barata y sencilla de iniciar tu negocio. Sin embargo, también deberás considerar el hecho de que, quizás, te conviene asociarte con otra persona, o tengas otro tipo de intereses comerciales y/o financieros que te hagan irte por el camino de la SL.

Si tras iniciar tu camino en solitario, tus beneficios son elevados, probablemente llegue el momento de cambiar a una Sociedad Limitada o Sociedad Limitada Unipersonal, ya que, fiscalmente, la situación es mucho más favorable.

Además, en los últimos años ha aparecido la figura de Emprendedor de Responsabilidad Limitada, ERL, que tiene ciertas ventajas con respecto a la figura habitual de empresario. La más importante de todas es que no tendrás que hacer frente a las deudas con la vivienda que tú excluyas de forma deliberada, que, generalmente, será el lugar en el que convivas con tu familia. Eso sí, la vivienda a excluir no deberá sobrepasar un valor de 300.000 euros, y, en el caso de las poblaciones con más de un millón de habitantes, los 450.000.

En lo referente a la Sociedad Limitada Unipersonal, la única diferencia reseñable es que la SLU expresa en todos sus actos la unipersonalidad de la sociedad, debiendo constar de igual forma cuando ésta se inscriba en el Registro Mercantil; aunque, si hacemos referencia a la materia fiscal, no hay diferencia entre una SL y una SLU.